martes, 28 de enero de 2014

EL AEROMODELISMO ACTUAL

Como ya comenté en el post anterior, existen diversas fórmulas para que un aficionado al aeromodelismo pueda tener su propio modelo de avión o helicóptero que le sea útil para el aprendizaje de las técnicas empleadas en este hobby o afición. También algunos denominan al aeromodelismo como un deporte-ciencia, porque de la correcta práctica del mismo, se obtienen conocimientos de carpintería, electricidad, mecánica, pintura, química, diseño, dibujo y también, de arte. Como se puede ver, la buena práctica de esta afición nos aporta crecimiento personal y unos conocimientos muy útiles de estos oficios.
Para resumir, a partir de aquí y en adelante, al aeromodelismo le llamaremos hobby, que es la palabra actual más común a la hora de definir esta afición.
Continuamos pues, con las fórmulas para iniciarnos en este hobby, que resumimos a continuación:


1.- CONSTRUCCION ARTESANAL DE UN DISEÑO PROPIO:

Grado de dificultad: La más alta.
Coste: El más económico, dependiendo del tamaño del modelo y materiales utilizados.
Tiempo de construcción: Requiere de mucho tiempo y conocimientos. No apto para iniciarse.
Satisfacción: Totalmente garantizada, por el trabajo que requiere su diseño y construcción y también por la consolidación de los conocimientos adquiridos en los años de práctica.

2.- CONSTRUCCION ARTESANAL MEDIANTE UN PLANO OBTENIDO DE DIVERSAS FUENTES Y ACOPIO DEL MATERIAL NECESARIO PARA TERMINAR EL MODELO: 

Grado de dificultad: Alta.
Coste: Más económico, dependiendo del tamaño del modelo y materiales utilizados.
Tiempo de construcción: Requiere de más tiempo que los apartados 3 y 4. Recomendable para los que se inician y es preferible recurrir a un experto que los oriente en la construcción.
Satisfacción: Garantizada, por el trabajo que requiere su construcción y el orgullo que sentiremos de un trabajo propio.

3. - CONSTRUCCION MEDIANTE UN KIT COMERCIAL:

Grado de dificultad: Mediano.
Coste: Más caro que en el apartado anterior; también depende del tamaño y calidad del kit.
Tiempo de construcción: Requiere de menos tiempo que los apartados 1 y 2, puesto que la mayoría de elementos que lo componen vienen pre-cortados y se ajustan fácilmente. Normalmente los kits traen todo el material necesario para su construcción, excepto pintura, motorización y equipo de control.
Satisfacción: Alta, por el menor trabajo y tiempo que requiere su construcción. Un factor añadido a su grado de satisfacción es que son modelos sobradamente probados y conocemos de antemano sus reacciones. Hasta hace pocos años, era la opción más utilizada por la mayoría de aeromodelistas.

4.- CONSTRUCCION / ENSAMBLADO DE MODELOS READY TO FLY:

Grado de dificultad: Mediano / bajo.
Coste: Más caro que los puntos anteriores, por estar casi totalmente acabados; también depende del tamaño y calidad del kit. Muchos se ofrecen con el equipo de radio y el motor ya montado, lo que incrementa el coste, pero garantiza que los elementos incorporados son los adecuados.
Tiempo de construcción: Requiere de muy poco tiempo para su puesta en vuelo, puesto que viene todo el modelo acabado, tanto de pintura como de instalaciones eléctricas, inclusive el motor en la mayoría de los casos. Algunos kits de esta categoría, se pueden hacer volar en unas pocas horas de trabajo; otros, requieren el pintado y/o forrado de sus elementos externos (RTC = Ready To Cover).
Satisfacción: Mediana, por el menor trabajo y tiempo que requiere su puesta en vuelo, pero estamos volando con un modelo que no hemos construido y que no conocemos sus entrañas, ni la resistencia estructural del mismo. Hemos de confiar en las prestaciones que el fabricante anuncia en su publicidad. Eso si, seguro que las prestaciones son las adecuadas a nuestras expectativas.


Como he constatado, un aficionado al aeromodelismo puede sopesar los pros y los contras a la hora de valorar por cual de ellas se decide. En el anterior post, se comentaron las tres primeras y ahora comentaremos la cuarta fórmula: los ready to fly.
Parece ser que esta modalidad es la que se está imponiendo en los tiempos actuales, y las razones del porqué se impone, son de fácil comprensión: por imperativos de mercado de los fabricantes, que apuestan por comercializar equipos que se montan principalmente en Asia y Europa del Este, donde el coste de la mano de obra es muy bajo y así obtienen grandes beneficios y facilidad de manejo de stocks de sus almacenes, con menos variedad de artículos. También influye la escasa comercialización de la madera de balsa desde su país de origen: Brasil, antiguamente muy utilizada en la construcción de aeromodelos, y que ahora es escasa y cara.
Otro factor decisivo que contribuye a fomentar la venta de este tipo de modelos, es la falta de tiempo que casi todos acusamos en nuestras agitadas vidas. La sociedad moderna nos ha acostumbrado, mediante bombardeos publicitarios muy bien estudiados, a ver un producto que se publicita en una revista o otro medio como puede ser una web de internet, y queremos poseerlo y hacer uso de él lo más rápido posible. La idea de pasarse horas y horas construyendo, cada vez es menos frecuente, por desgracia. Una ventaja de estos modelos, es que la caja ya lo trae todo y no necesitamos complicarnos la vida comprando más y más complementos para tener listo el avión o helicóptero.
Al hablar de estas tendencias, no quiero decir que todos hagamos lo mismo; existen muchísimos aficionados al aeromodelismo que disfrutan de lo lindo construyendo, pero la creciente difusión de los modelos ready to fly es real y por algo será. ¿Acaso llegue a evolucionar este hobby a extremos donde los "personajes curiosos" sean los que quieran construir su propio modelo? Espero que no sea así.

MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN MODERNOS:

 Debido a las dificultades arriba mencionadas, el mercado ha evolucionado a otros materiales alternativos, irrumpiendo en este sector una gran variedad de plásticos de diversa índole y las espumas de polietileno extrusionado que se comercializan con diferentes nombres.
Un plástico que en Estados Unidos se utiliza bastante en la construcción de modelos de aviones, es el Coroplast o polipropileno corrugado (también Corolev). Su estructura es igual que el de las cajas de cartón convencionales, pero es de plástico y está disponible comercialmente, en diversos colores y tamaños. Tiene unas muy buenas cualidades mecánicas, ya que es muy resistente y flexible, pero es difícil de pegar bien y los acabados de los modelos no son del todo impecables. Existía una marca americana que comercializaba kits de este material. En nuestro país, es utilizado para realizar carteles informativos, como los que vemos por la calle y que anuncian a los candidatos a los partidos políticos antes de las elecciones.



Coroplast o Corolev de diversos colores y espesores.



Acrobático de coroplast.
Planeador de coroplast.










Como se puede apreciar en las fotos, no importa el tamaño del modelo. La resistencia es extrema, hasta tal punto que es casi imposible romperlo. En las exhibiciones que he realizado con modelos de este tipo, los cogía por el ala y los tiraba con fuerza al suelo y a continuación arrancaba el motor y seguía volando como si tal cosa. También tiene sus límites, claro está que si el avión se estrella después de un picado a gran velocidad, por la fuerza del impacto acaba rompiéndose, pero lo importante es que, de los golpes habituales, sale muy bien parado. Tiene el inconveniente de que es algo más pesado que los modelos realizados con madera de balsa.
Otro material alternativo a la balsa, es el polipropileno extrusionado o Depron, como se le conoce en el extranjero. Es una espuma utilizada en el aislamiento térmico y acústico de los edificios en construcción. Se presenta en láminas de 120 cm. x 80 cm. en dos espesores: 4 mm. y 6 mm. de color blanco. Es un material muy ligero, más que la balsa, y muy fácil de trabajar (solo requiere un cúter o bisturí) y de pegar. No es muy resistente y se rompe con facilidad. Requiere de refuerzos en la construcción de aeromodelos para aumentar su rigidez.

Modelo en Depron (Regal).
Modelo en Depron (Delta 3D).


Este material solo está aconsejado para modelos pequeños de aviones eléctricos, por sus características de poca resistencia y porque los combustibles pueden atacarlo y deteriorarlo. La característica más destacable del deprón, es que se trabaja muy fácilmente y se consiguen tiempos de montaje muy rápidos. Yo he construido un modelo completo, listo para volar, en una tarde (un modelo sencillo, por supuesto).

Hovering Machine, construido totalmente en 3 horas.

Si se tiene práctica, se pueden construir maquetas con unos acabados impecables, pero el tamaño de las mismas es reducido, por no soportar este material grandes cargas estructurales.

Otro material usado regularmente en la construcción de modelos de aviones, es el polipropileno expandido, o llamado comúnmente porexpán. También su origen es en la construcción de edificios, como aislamiento entre paredes o techos. Se puede encontrar en el comercio con diferentes formas, espesores y densidades. Su uso principal es en los núcleos alares, para darles consistencia sin tener que realizar numerosas costillas para tal fin. Se trabaja con un hilo de nicrom o acero muy fino al que se le aplica una corriente eléctrica variable para ajustar su temperatura y cortar por temperatura el material. Es necesaria la confección de una plantilla de madera o plástico para servir de guía de corte.


Proceso de corte del foam con el arco.
Arco de corte de hilo de nicrom.

Bloque de porexpán y plantilla.
Núcleo alar terminado.






Una vez obtenido el núcleo alar, se puede forrar con chapa fina de madera de balsa ó samba, utilizando pegamentos adecuados, sin disolventes que arruinarían el trabajo.

Ala forrada con madera de samba.

El ala así construida, tiene una gran rigidez estructural y un peso muy bajo. Si tiene una envergadura considerable con respecto a la cuerda (ancho del ala), es necesario hacer unas ranuras a lo largo de la misma para encolar unos listones de refuerzo. pero las técnicas constructivas, se analizarán más adelante, en otra sección dedicada a la construcción y terminación de los modelos de aviones. Existen muchas variedades en el mercado de estos elementos aislantes; en cada país reciben un nombre propio que los identifica. En Estados Unidos se comercializa una variante de polipropileno expandido llamado EPP que es muy elástico y no se rompe nunca. se puede doblar un ala de un avión construida con este material, hasta conseguir ¡que sus bordes marginales se toquen! y luego recupera su forma. Pero el inconveniente es que en nuestro país no se comercializa en planchas de grosor adecuado para nuestros fines.

Easy Star de Multiplex, ejemplo de un famoso avión de porexpán ideal para iniciarse.

Otro método de construcción serían los modelos de avión con fuselaje e incluso las alas, de resinas sintéticas (poliéster, epoxi, etc.) entremezcladas con fibras también sintéticas (fibra de vidrio, fibra de carbono, fibra de aramida, de kevlar, etc.). Pero esto merece un capítulo aparte dedicado en exclusiva al tratamiento de estos materiales, que son engorrosos de utilizar y no están al alcance de un aficionado; requieren de bastante experiencia por el hecho de necesitar moldes, que deben realizarse individualmente, para dar forma a los elementos que se quieran construir. Queda relegada prácticamente a las empresas que los comercializan y hacen grandes tiradas de modelos para amortizar los moldes. Ocurre lo mismo con los plásticos termo-formados, en el mercado existen variedad de kits realizados con estos materiales, principalmente el ABS y sus derivados, que son los más extendidos. su acabado, suele ser impecable, con todo lujo de detalles, incluso con la simulación de los remaches del modelo original, en el caso de maquetas.

Júpiter, de Thunder Tiger, ejemplo de avión íntegramente construido de plástico termo-formado (ABS).

No obstante lo antes mencionado, hay aeromodelistas hábiles y con grandes dosis de paciencia que se lanzan a la construcción de sus modelos con estos complejos sistemas, con resultados muy satisfactorios algunas veces y que en ocasiones, llegan a la comercialización de los productos manufacturados por ellos mismos. Algunas de las marcas disponibles en los comercios del ramo, empezaron de esta manera; en nuestro país, la ya desaparecida firma Caprichos, de Valencia, ofrecía una variedad de kits de resina de poliéster de muy buena calidad a un precio inmejorable. Otra marca famosa que empezó con la labor de unos aeromodelistas que empezeron a comercializar kits de alto nivel, fue la Erns Top, de Alemania, hoy desaparecida. Podríamos citar muchos más ejemplos, pero para ilustrar este artículo son suficientes estos dos.
Las tecnologías y los avances técnicos, evolucionan a pasos agigantados y cada vez más deprisa, derivando de ello la posibilidad de beneficiarnos de instrumentos o máquinas que nos facilitan la labor de construcción a unos precios cada vez más asequibles. Prueba de ello es que actualmente se comercializan máquinas de corte CNC, que conectadas a un ordenador personal y gestionadas por un programa de CAD (diseño asistido), podemos realizar cortes de núcleos alares de porex, e incluso fuselajes.
También existen en el comercio fresadoras (con herramienta fresadora mecánica), a precios asequibles que nos permiten cortar superficies planas, para conseguir un conjunto de costillas o unos laterales de fuselaje, empenajes, derivas, flaps, etc. partiendo de una plancha de balsa o algún material sintético. los resultados son verdaderamente brillantes, consiguiendo una perfección en los acabados, difícil de superar.
A estas fresadoras, actualmente se les puede sustituir el cabezal giratorio por uno de láser, que consigue unos cortes muchísimo más delgados y mejores acabados, pero la otra cara de la moneda es su elevado precio, que seguramente cuando evolucionen más, las conseguiremos por poco dinero.
Y por último, la revolución que viene en el campo industrial y que está cambiando el concepto de fabricación a todos los niveles, son las impresoras en 3D; máquinas que, partiendo de un dibujo creado por un programa de ordenador, imprimen el objeto en tres dimensiones, siendo funcional. A grandes rasgos, el funcionamiento de estas impresoras, es que utilizan materiales que se funden en un recipiente; luego pasan por unos conductos hasta el cabezal de impresión y sueltan un chorro de este material, que se va adhiriendo a la base de la pieza en cuestión, hasta que queda finalizada en todo su volumen. Cuando lleguen al mercado del aeromodelismo, seguro que será una revolución, puesto que podremos "imprimirnos" el avión que deseemos fácilmente y disfrutarlo rápidamente. Por el momento, sólo están en fase experimental, pero ya se utilizan para diversos fines en el mercado, a la espera de su comercialización a gran escala. Estaremos atentos a este revolucionario invento que seguro que nos facilitará la vida en gran manera.

Carlos Viñals






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